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Los ataques cibernéticos y las nuevas modalidades de robos están en auge. Hace unas semanas me encontré con un amigo en la calle quien me comentó que había sido víctima de un robo de dinero de su cuenta bancaria a través de un correo mal intencionado que le llegó de una institución reconocida de la ciudad. Hace menos de un mes, el gobierno colombiano anunciaba el hackeo de su proveedor más importante para almacenamiento cloud y con esto se vieron comprometidas la información de millones de personas, casi al mismo tiempo que los periódicos y noticieros ecuatorianos daban a conocer una nueva modalidad de robo y extorsión a través de la utilización y captura de datos de tarjetas de crédito en gasolineras, tiendas y restaurantes. La pregunta es, ¿Cómo nos protegemos?

En el mundo empresarial actual, la elección de los seguros adecuados se ha vuelto fundamental para salvaguardar la estabilidad y la integridad de una empresa. Existen 3 tipos de seguros clave para protegernos contra actos dolosos y malintencionados y estos son: el seguro de fidelidad, el seguro CRIME y el seguro CYBER. Aquí te contaré porque considero que estos son pilares importantes de la protección empresarial y cómo cada uno aborda riesgos específicos.

1. Seguro de Fidelidad: Resguardando la Confianza Interna

El seguro de fidelidad es como un escudo contra los actos deshonestos de los empleados y terceros autorizados. Su objetivo principal es proteger a las empresas contra pérdidas financieras causadas por fraude interno, como la apropiación indebida de fondos, la manipulación de registros o el hurto por parte de colaboradores deshonestos. Aquí hay algunas claves sobre este tipo de seguro:

Cobertura Específica: Se enfoca en el fraude interno y las actividades deshonestas de empleados o terceros autorizados que pueden causar pérdidas financieras. Casi todas las compañías de seguros ecuatorianas solicitan que se empiece un debido proceso legal previo a empezar el proceso de reclamación.

Ejemplo de Cobertura: Si un empleado roba los datos de tarjeta de crédito de un cliente y utiliza esos datos para hacer otros consumos.

2. Seguro CRIME: Protegiendo contra una Amplia Gama de Delitos Financieros

El seguro CRIME, o seguro contra delitos cibernéticos y financieros, es una herramienta versátil que se centra en proteger a las empresas contra una variedad de delitos financieros tanto internos como externos. Se podría decir que es como una evolución al seguro común de fidelidad. Veamos sus características clave:

Amplia Cobertura: Ofrece protección contra delitos financieros, desde robo de dinero hasta fraude, falsificación y extorsión cibernética. Independientemente de si el evento se generó afuera o adentro de la organización.

Incluye Riesgos Cibernéticos: Aborda amenazas cibernéticas, como ataques de ransomware y violaciones de datos, además de delitos financieros tradicionales cómo el robo de dinero por parte de colaboradores. Está enfocada en cubrir las pérdidas posibles pérdidas financieras derivadas de un acto dentro de la cobertura.

Ejemplo de Cobertura: Un correo malintencionado ingresó a la organización, abriendo paso a un ransomware, un grupo de hackers accedió a las claves bancarias del asegurado y movilizaron el dinero vía transferencia bancaria.

3. Seguro Cyber: Protección en el Mundo Digital

El seguro Cyber, también conocido como seguro cibernético, se ha vuelto imprescindible en la era digital. Está diseñado para enfrentar amenazas cibernéticas y garantizar la seguridad de los datos y la continuidad operativa. Aquí están los aspectos más destacados:

Enfoque Cibernético: Se centra específicamente en amenazas digitales, como ataques de hackers, robo de datos, infracciones de seguridad y más.

Protección de la Reputación: No solo cubre las pérdidas financieras, sino que también ayuda a gestionar la respuesta ante incidentes para proteger la reputación de la empresa. Casi todas las pólizas Cyber cuentan con un rubro para cubrir gastos de relaciones públicas y manejo de crisis. Además, ofrecen cobertura para los gastos legales y adicionales derivados de la reclamación.

Responsabilidad Cibernética: Ofrece cobertura para la responsabilidad legal que pueda surgir debido a una brecha de seguridad.

Ejemplo de Cobertura: Demanda colectiva por filtración de datos de tarjetahabientes.

En resumen, estos tres tipos de seguros son los pilares de la protección empresarial en un mundo donde los riesgos financieros y cibernéticos son cada vez más complejos. El seguro de fidelidad se enfoca en la confianza interna, el seguro CRIME es un escudo contra delitos financieros de todo tipo y el seguro Cyber es la clave para la seguridad en el mundo digital. Al comprender estas opciones, las empresas pueden tomar decisiones informadas para mitigar riesgos y proteger su bienestar financiero en el entorno empresarial actual. La elección dependerá de las necesidades y riesgos específicos de cada empresa, y en muchos casos, la combinación de estos seguros puede ofrecer una protección integral. En un mundo en constante evolución, la inversión en la seguridad y la protección empresarial es más que una precaución: es una necesidad.